Alambres entre las rosas
llanto rojo de espino
que en las más bellas cosas
va el dolor entretejido
Pues tienen todas las rosas
espinas y no solo pétalos
si bien es dulce el aroma
a veces se amargan los verbos
Mas no hay que temer al dolor
que siempre siembra enseñanzas
y tras cada equivocación
florece en vigor la confianza
El dolor contigo es dulzor y alegría
cuando se gesta entre tus manos
o es mi amargura y doctrina
cuando lo han creado mis fallos
Pues revisten mi debilidad
los cometidos desaciertos
culpa de la inseguridad
que invoca al sufrimiento
Mas yo al sufrir no le temo
agua y sal sabor necesario
son pocas, de todas aprendo
perdóname por mis agravios.
Lo siento.
Lo siento, R.
Pero te aseguro que, si bien el dolor que siento tras cada error que cometo, nada tiene que ver con el dulce dolor con el que estremezco de placer entre tus brazos, es un dolor igualmente agradecido por mi parte si me sirve para aprender y mejorar.
Porque quiero ser mejor.
Porque quiero ser lo mejor para ti.
Porque quiero ser siempre tuya.
Porque te amo, mi Amo.
Lo siento.
No llores mas mi pequeña,
ResponderEliminarno pidas ya mas perdón
sabes que el dolor nos enseña
y no debe habitar en el corazón
desprendete de todos los sufrimientos
no tendremos una historia trastornada
pues yo ya no recuerdo esos momentos
por mi parte estas 100 % perdonada.
R.